viernes, 11 de octubre de 2013

Nobel de la Paz a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas


El premio Nobel de la Paz ha vuelto a sus orígenes, el desarme y la contribución a la convivencia mundial. En una de sus decisiones más aplaudidas, el comité noruego que entrega el galardón ha elegido este año a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), un organismo internacional que colabora con Naciones Unidas y lleva 16 años dedicado a erradicar la peor munición imaginable.
La OPAQ  se encarga de gestionar la Convención para la Prohibición de Armas Químicas, que celebra su vigésimo aniversario. Como todos los tratados, entró en vigor poco después, en 1997, y ha servido para que 188 países se dieran cuenta de que la guerra química es la frontera que no debe violarse.
La convención suma 188 países y Siria, que se ha visto obligada a aceptarla, entrará a formar parte del club el 14 de octubre. Ahora solo quedan fuera Angola, Corea del Norte, Egipto, Israel, Sudán del Sur y Myanmar, la antigua Birmania. Si cambian de opinión, los inspectores de la OPAQ comprobarán el estado de su arsenal químico y asegurarán su destrucción controlada.



Edificio Sede de la OPAQ en La Haya, Holanda 



Miembros del Consejo Consultivo Científico
2009 - 2013


2003 - 2009